Este personaje, recién llego a la comunidad, para administrarle una hacienda a su madre, y en pocos días de residir en la zona, se ha ganado el repudio de los moradores por tener este odio ante los indefensos perros.
Tiene dos semanas aproximadamente de haber llegado y sin exagerar ha terminado con la vida de unos doscientos canes, por lo que muchos moradores están insatisfechos con su accionar ya que estos animalitos no le causan daño a nadie.
Lamentable es que en nuestra Honduras no existen organizaciones protectoras de animales, que actúen contra estos endemoniados hombres, que en otros países ya estuvieran rindiendo cuentas en una corte de justicia.
Además que causa el daño con la muerte de los animales, realiza otro perjuicio colateral porque contamina el medio ambiente lanzandolos en los laterales de la carretera a unos cincuenta kilometros de la quebrada San Calix.